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Bilbao Triathlon 2014 – Alea jacta est.

2014, algo nuevo

2014, bastantes cosas nuevas más bien. Parece que fue ayer cuando hice mi primer triatlón casi de rebote con un supersprint (que no era ni sprint, porque me parecía mucho) casi al final de la temporada 2012 (Zumaia y Santander allá por Septiembre). Ahora resulta que me planto en la víspera de un Medio Ironman con una amalgama de sensaciones en el cuerpo.

1,9Km nadando, 90Km en bici y media maratón; Así de tirón. Si me dicen hace año y medio que iba a hacer tan solo una media maratón diría que ni de lejos lo haría, y ahora esto. Por un lado me siento muy contento de la de cosas que me han llevado hasta este punto. Por un lado mi familia y gente cercana, que no ha dudado ni un momento en que pudiera hacer los avances que he ido haciendo. Por otro, como dicen en la revista Finisher de este mes, «Mi club, mi segunda familia», TriRunners, ese club que me ha enseñado muchísimo, y me ha animado otro muchísimo más. Una experiencia que recomiendo a cualquiera que practique deporte: Tener un club. Y por último, sin echarme flores, pero sin quitarme mérito, a mi propia cabeza. Salir de mi zona de confort, no conformarme con hacer carreras de 10Km, creer que puedo hacer algo y conseguirlo pero también ser realista y echarme atrás en las ocasiones en las que sabía que no podría conseguir algo. Además, me ha servido a retomar algo que, en una oscura epoca de mi vida sin saber porque, dejé de lado y que me encanta: hacer deporte en general. Algo que siempre se me dió genial y que pude haber explotado pero que por X circunstancias no lo hice.

Por otro lado, creo que es de las primeras veces que estoy nervioso antes de un evento. Nunca me he puesto nervioso a la hora de hacer cosas así «grandes», no era de los que se ponía nervioso antes de los exámenes, por ejemplo, el resto repasaba y gritaba y yo de mientras comía pipas y patinaba en la media hora antes de un examen. Con la música igual, por suerte he tocado en salas muy grandes de Vizcaya (Rockstar Live de Barakaldo, Santana27, Plateruena, etc) y con grupos importantes, que me gustaban desde años atrás y delante de bastante público y sin embargo siempre estaba tranquilo, no apático, sino tranquilo.

La sombra de Monegros

No lo voy a negar, lo de Monegros me dejó tocado. Me dijeron «estas situaciones son de las que realmente aprendes», y creo que así ha sido. He estado muchos días dándole vueltas (incluso me ha quitado horas de sueño) y analizando.
Me veía fuerte y todo se vino abajo, y para más inri, la siguiente salida después del duatlón a Orduña, me volvió a pasar lo mismo, subí medio bien el puerto, y volviendo ya para Bilbao, en el Km 70 o así de pronto pinché. Mis piernas pesaban y no podía mantener el ritmo, cada repecho me parecía un puerto largo…Me dejó la moral más tocada aún…
Con lo cual mi cabeza a asumido el papel de controlarse muy mucho en el Bilbao Triathlon, para no repetir ni ese bajón en la bici, ni una hecatombe como la de Monegros. Prefiero acabar bien sin pensar en ningún tipo de tiempo ni de posición (ni dentro del club ni en la general).
El 2014 tenía que ser el año de introducción a la Media distancia, y bastante me «molesta» no haber tenido un tri olímpico antes para medirme este año como para estrenarme de malas maneras y coger manía a la distancia…
Para más Inri, toda la semana trabajando de noche, no ayuda nada a tener un bioritmo adecuado para la carrera y la paliza de trabajo va a hacer que se note el cansancio en la carrera ya que no he podido descansar en condiciones…pero bueno, es lo que hay.

11-29, La luz al final del túnel

Digamos que el viernes pasado tuve un cambio psicológico inesperado. Todo vino a cuenta de ir al trastero a cambiar el cassette de piñones de la bicicleta de ruta a la cabra para poder subir el Vivero más tranquilo reservando pierna para la carrera a pie. 
Tenía ya suelto el cassette de la cabra, y estaba desmontando el de la Fuji cuando noté algo raro…de pronto me entró una duda al tener el cassette en la mano, ya que me pareció muy pequeño y pensé «a ver si va a ser un 27…», intenté ver el número del piñon más grande pero no acertaba a ver así que puse los dos cassettes juntos y para mi sorpresa…ERAN IGUALES! Había llevado en la bici de ruta un 11-25 todo el rato sin saberlo!! Ahora todo parecía haber cambiado, normal que hubiera pinchado en Orduña! Mis piernas no están como para subir un puerto de 8Km de primera con un 39-25, no es que hubiera pinchado, es que mis piernas pedían auxilio a gritos!
Por suerte, en casa sabía que tenía otro cassette, que para mi sorpresa también estaba equivocado, porque no quería usarlo pensando que era un 11-31 y resultó ser que era un 11-29, que con la largura de la cadena que tengo me iba perfectamente aún y era un piñón más grande de lo que tenía pensado en principio.
Finalmente, pese a que no tenía pensado hacer más entrenos, salí el sabado a probar el nuevo desarrollo y la verdad esque no hay color…sólo dimos una vuelta pero la subida mucho más fresco y más rápido que con el 39-25…sin quererlo, en una salida no muy fuerte, 27,8Km/h de media…sobre todo con las piernas frescas que es lo que más me preocupaba.
Así que parece que parece haber una pequeña luz al final del túnel…Mañana veremos que tal se da esto de la Media Distancia.

Y luego ¿Qué?

La verdad es que viene un verano largo, pero eso irá llegando poco a poco. Lo que sí que va seguido de Bilbao es un mes de no parar.
Por un lado, según acabe el tri, tengo una semana para preparar la Fuji con las nuevas bielas y plato, que al final me he decantado por pasarme al Compact (con cierto excepticismo), así que la semana que viene como entretenimiento pondré las nuevas bielas, para dejar la bici preparada. ¿Para qué? Para lo que será mi primera semana de vacaciones: Un viaje de una semana a Mallorca con mi hermano, mi padre y otros 6 ciclistas veteranos para hacer rodajes de entre 90 y 110 Km diarios durante 6 días, con una ascensión al Puig Mayor incluida. Además aprovecharé para hacer entrenos de natación en aguas abiertas en las preciosas calas de la isla. Me muero de ganas!
Según vuelva de Mallorca, además, empiezo la jornada intensiva en el trabajo (de 8:00 a 14:00) con lo que podré mantener los entrenos por las tardes sin tener que agobiarme con el tiempo, ya que como pilla mi cumpleaños de por medio, habrá algún que otro fin de semana de buena fiesta, que también es importante desconectar un poco.
Respecto a las pruebas, vuelvo a la carga con el Triatlón de Laredo (distancia olímpica) con la intención de mejorar el tiempo del año pasado y probar la cabra en el circuito de bici, ya que es una prueba sin drafting y así compruebo las diferencias respecto a hacerlo con una bicicleta de ruta.
Y al día siguiente (22 de Junio) hay una travesía que une Bermeo con Mundaka de 2500m que me llama muchísimo y que decidiré después del tri de Bilbao si la hago o no.
Intentaré ir escribiendo lo que pueda ya que promete ser un mes intenso!

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