Os dejo por aquí otro de los artículos que hice para Planeta Triatlón, en caso de que alguno no lo haya visto ya directamente en la web (y porque como esta es mi página personal, me hace ilusión tenerlo aquí también).
A falta de un par de meses para el tri, allá van unos consejos para sobrevivir a la ría
Olvídate de los prejuicios
Lo primero es empezar a quitar miedos, empezar en un entorno poco favorable con miedos ya es un comienzo catastrófico. No te dejes llevar por la apariencia de la Ría de Bilbao, o las historias que te hayan podido contar de indigestiones, brutales corrientes, etc…es sólo agua. Yo he nadado unas cuantas ocasiones en la ría y créeme, no es para tanto, es más, es un sitio donde me gusta bastante nadar.(Aunque si que es verdad que 2013 fue una excepción)
Si tienes la posibilidad de nadar antes de la carrera hazlo, verás que no es para tanto, y que comparado con el oleaje o las descontroladas corrientes del mar, es una piscina.
Tampoco te fíes de la temperatura, el agua suele estar parecida o incluso algo más alta que en la costa, así que si has estado nadando en el cantábrico los meses previos no vas a tener pega, cualquier neopreno te va a servir para mantener la temperatura, te lo dice alguien con un gama baja y menos de 9% de grasa corporal…La temperatura suele rondar los 11´5 grados el mes previo y sobre los 13 el día de la carrera.
Extrema las precauciones
Vale, una cosa es que no nos apichonemos por historias de conocidos en el pasado, y otra cosa es ir a lo loco…tampoco es eso.
Cada persona es un mundo, y hay gente con estómago más sensible que otros, en estos casos, aunque yo no sea partidario de tomar nada (y menos probándolo el día de la carrera) se de gente que ha tomado omeprazol y similares para evitar sustos, incluso Fortasec y medicamentos similares que te frenan el sistema digestivo, cosa que a mi ni se me ocurriría y menos en una carrera donde interesa que lo que metamos al cuerpo tenga un efecto rápido. Sea lo que sea, no experimentes, pruebalo antes de la carrera.
Como segunda precaución: NO SALTES. Igual suena a perogrullo, pero el año pasado sin ir más lejos Roger Serrano ya lo preguntó en la reunión técnica. La respuesta fue clara: No saltes! Y es que, en la ría, pese a que se pasen dragas y se hagan limpiezas periódicas, nunca sabes lo que te vas a encontrar a 1 o 2 metros de profundidad. Es un agua poco o nada transparente y no se ve el fondo. Evita sustos innecesarios
Aprende a respirar por la izquierda
Tampoco te voy a pedir que cambies tu forma de nadar ahora, pero si que te voy a dar un consejo: En el Bilbao Triathlon se nada por la parte izquierda de la ría, si consigues respirar hacia ese lado aunque sea una de cada 3 veces, podrás tener una referencia de si nadas recto, y lo que es más importante, si avanzas.
Es un circuito muy agradecido, ya que es dificil desviarte mucho por ir muy encarrilado, pero es un arma de doble filo, porque a nada que te desvíes te vas a encontrar con un codo o pie de algún otro triatleta. Si eres de los afortunados que puede (o suele) nadar respirando a la izquierda: Bienvenido a TU circuito.
Busca tu lugar
Si ya de normal es importante saber tu nivel en la natación de cara a no recibir más golpes de lo normal, aquí se acentúa. La ría da poco espacio a abrir el grupo (y más teniendo en cuenta que se hace ida y vuelta), por lo que una mala posición en la salida puede hacer que nos vayan arrollando un rato largo, si no estás seguro, es mejor pecar de salir más atrás y evitar agobios.
Otra cosa importante para ti y para la organización: Ve con tiempo. No intentes bajar a última hora, ya que al bajar todo el mundo por los accesos de las escaleras y el pantalán se forman tapones y lleva un rato, ve con tiempo y calienta en el agua.
Aprovecha las corrientes
Por otro lado, las corrientes. Lo primero que piensa la gente al nadar en una ría es en la corriente que pueda haber, pero es controlada y predecible.
Hay que tener en cuenta sólo una cosa, la corriente es más fuerte por el centro, y más débil en las orillas. Sabiendo esto, vemos que la pleamar es a las 09:40 así que los del olímpico se verán beneficiados si hacen la ida por la esquina, cuando aun está subiendo la marea y vuelven más hacia el centro donde la corriente les ayudará a volver.
Sin embargo, los del Half, nos veremos beneficiados bajando más por el centro y volviendo escorados a la orilla.
De todas formas, el rato más tranquilo suele ser la hora que ronda la pleamar (media hora antes, y media después), cosa que tiene en cuenta la organización a la hora de programar las salidas, así que estará la cosa bastante tranquila.