Uncategorized

Tirando piedras contra nuestro propio tejado

Hacía mucho que no escribía algo de opinión personal que no fuera una crónica, pero creo que ya toca…es algo que no se me ha ocurrido ahora, y nunca he estado seguro de si algún día publicaría sobre ello…pero hoy de camino al trabajo ha pasado algo que me ha hecho dar el paso.
 Soy ciclista, soy viandante y soy conductor, como muchísimos otros, así que espero que lo que aquí se dice sea fácil de entender, y es que, señores, estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado.

¿A que viene todo esto? Pues sin ir mas lejos, esta mañana un ciclista (por decir rápidamente un inconsciente sobre una bicicleta, que sería una descripción más correcta), me ha dado con el manillar de su bici (que no era suya, era pública del ayuntamiento para mas Inri) en el brazo mientras andaba por la acera de camino al trabajo. Dicho montabicicletas se ha limitado a medio girarse y hacer un gesto con la mano como pidiendo perdón (que podría ni haberlo hecho y no me sorprendería) mostrando que, para rematar la faena, iba escuchando música con auriculares.

No, no es nada nuevo, lo sé, casi a diario veo a gente montando en bicicleta escuchando música, incluso con cascos de diadema con un sellado bastante importante…que no sé, llamadme raro, pero me parece una locura. Yo personalmente no voy cómodo aislado con música ni cuando corro porque siento que puede salir un coche de cualquier lado y no tengo todos los sentidos alerta…para mí es como correr de noche con gafas de sol.
Siguiendo con las malas prácticas auditivas está el que le da una vuelta de rosca al asunto y no sólo va escuchando música, si no que directamete va hablando por el móvil o escribiendo por whatsapp, y no precisamente en un sitio poco transitado. Eso sí, cuando toca señalizar una maniobra, son incapaces de soltar el manillar.

Por otro lado, el ciclista que cambia entre acera y calzada como le viene en gana para poder ir por dirección contraria o saltar semáforos, y eso quien no se los salta directamente…pero no voy a dar muchas más vueltas a quien realiza tales recalcitrantes prácticas sin ton ni son…

«Seguro que tu también lo haces», me dicen cuando digo esto. No voy a mentir, he contestado whatsapps con notas de audio mientras andaba en bici (por carril-bici y sin cruces, todo hay que decirlo, aunque no me exime de culpa), incluso me he sacado algún «Selfie» cuando no tenía tráfico cerca en alguna calle larga sin cruces, si, lo admito. ¿Semáforos? Alguna vez, aunque suelo respetarlos sobre el 90 y pico por ciento de las veces, otras ando de noche por la ciudad cuando no hay tráfico y me he saltado algún semáforo si, no voy a mentir…pero quizá no era TAN consciente del daño que me estaba haciendo a mi mismo…

Habrá quien use la bici para ir al trabajo y poco más…esos no se libran, pero quienes debemos empezar (me incluyo) a respetar al 100% las normas somos los que luego nos pegamos entrenos de 4 horas por ahí y aumentamos muchísimo el que un conductor quemado de aguantarnos vaya como va, importándole lo mínimo nuestra seguridad, y no necesariamente por haber ido en coche. Ese conductor, podría ser el transehunte que casi te llevas cuando te pasabas un paso de cebra a 25Km/h escuchando música o aquel padre cuya hija se llevó un susto enorme por verte pasar alado en mitad de un parque o una acera mientras jugaba…

No caigamos en la falsa crítica ojo, esto no es un texto criticándo a los ciclistas que van haciendo lo que les da la gana y luego claman respeto, no es un texto que menosprecia la impecable práctica de algunos ciclistas que respetan TODAS y cada una de las normas de circulación y mucho menos una forma de echar leña al asunto…Es un ejercicio de autocrítica. Si eres un conductor furioso, este texto no va contigo, si eres un ciclista coherente y respetuoso este texto no va contigo, pero si alguna vez has hecho algo de lo que has leído aquí arriba, es momento de pararse, hacer una autocrítica y añadirlo a la lista de nuevos propósitos. El respeto en la carretera ha de ser MUTUO, otro día ya entraremos en los que no respetan el metro y medio o los que van por el carril-bici a sus anchas…pero empecemos la casa por los cimientos.

Nota: Escribí este artículo ayer a la mañana después de lo ocurrido, pero no lo publiqué porque lo había escrito «en caliente» y quizá no procedía publicarlo…pero a lo de la mañana, tuve que sumar entre otras cosas a un energúmeno andando en bici por mitad de una acera llena de terrazas de bares y de menos de 2m de ancho con una mountain bike y un perro con correa corriendo alado, y no precisamente suave, más otro ciclista escuchando música a la tarde…creo que era necesario difundir esto.

3 Comments

  1. Yo voy todos los días a la Uni en bici y la gente es cojonudos, la gente van con cascos y por el carril de la izquierda, para que no puedas ni adelantar. Y luego están las señoras que te gritan por adelantarlas "cerca" por el bidegorri ��

    1. lo cierto es que hay miles de formas de perder el respeto en la carretera por ambas partes…pero teniendo en cuenta que somos el débil en esta guerra…mejor no echar leña al fuego…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *